LO MATO EL PADRASTRO

   Tierra Blanca Ver,-El campesino Pablo Sastre Mora, murió instantáneamente después de recibir un balazo, en el cráneo, calibre 38, al activársele el arma a su padrastro, tras un forcejeo y una fuerte discusión, al intentar quemar a toda su familia, con un tanque de gas que estuvo a punto de encender.

  Todo se registro, cuando eran las 20:00 horas, aproximadamente, en el ejido la Palmilla dentro de este municipio, llegaba el Joven Pablo Sastre Mora quien contaba con 36 años de edad, en completo estado de ebriedad.

   Había estado tomando todo el día en la Barahúnda, con sus amigos, hasta su tío Abel Mora Mora, lo había visto, el cual aseguro que ya estaba alocándose nuevo, por lo que temían que llegara a la casa.

  Y es que el muchacho, cada vez que consumía alcohol, también se drogaba según lo que sabían, cuando llego desde hace tres meses de Cancún Quintanarro donde estuvo trabajando, pero al no realizarse se regreso, estuvo por varios años.

   A la hora antes, mencionada, Pablo, llego a la casa, gritándole a su madre la señora Lili Mora Valdez, que le diera de comer y también a su hermana, quienes corrían de un lado para tratando de calmarlo, pero este agarro un cuchillo y se cortaba las manos.

   Gritado que a todos los materia, se dirigió a donde estaba el tanque de gas, y le abrió la llama principal y cuando estaba a punto de tomar el encendedor, le fue arrebatado y comenzó a forcejar con su padrastro, don Abel Mora Mora.

    Ahí cansado de las agresiones que hacia el joven contra su familia, se dirigió al cuarto y con intenciones de espantarlo, saco una pistola tipo escuadra calibre 38, gritándole que se calmara o le disparaba.

  Fue en la concina cuando, don Abel se le fue encima a Pablo, golpeándolo en la cabeza, de una cachazo, pero el muchacho alcanzo a jalarle la pistola y fue donde según se activo el arma de fuego clavándose el proyectil en la cabeza, cayendo al piso ensangrentado y sin vida.

   Los gritos, de todos se dejaron escuchar, mientras que don Abel Mora, salía d ela casa y caminaba con rumbo desconocido, sabía lo que se le venía encima y huyo.

    Lizbeth Mora Mora, hermana del occiso trataba de consolar a su madre doña Lilia pero no podía, al igual que su tío, Inés Mora, pero la tragedia se había registrado, ya nada podían hacer.

   Fue ahí cuando las corporaciones policiacas fueron avisadas de estos hechos, Llegando La Preventiva Municipal a cargo de José Domínguez,  y personal de la Marina al lugar.

   El Ministerio Publico Investigador, de este distrito, a cargo de la licenciada Carlota Zamudio Parroquin, quienes llegaron más tarde para tomar conocimiento del asesinato.

   Del padrastro responsable, no se supo mas, no se dio con su paradero hasta anoche de acuerdo a lo que informaron las corporaciones policiacas.