Soconusco, Ver.- Con el tiro de gracia en la frente, amarrado de las
manos y cubierto el rostro con cinta
adhesiva color gris, fue encontrado muerto el joven profesionista César Isaías
Gabriel Fortuna, mismo que fuera secuestrado a inicios de semana en el vecino
municipio de Texistepec, de donde era originario y pese a que supuestamente se
pagó dinero para su rescate, sus captores no respetaron su vida, ultimándolo de
un balazo.
La información fluyo desde el principio, en el vecino municipio de
Texistepec se avisó sobre la desaparición, hoy se sabe que fue secuestrado, del
joven profesionista César Isaías Gabriel Fortuna, cuando a su casa arribó un
solitario sujeto y luego de un intercambio de palabras, se fueron en la
camioneta de éste, siendo la última vez que lo vieron con vida, pues su
camioneta apareció abandonada en el municipio de Cosoleacaque.
Desde entonces la familia
vivió en la zozobra de no saber del joven profesionista, quien tuvo su
domicilio conocido en la calle Veracruz del barrio Las Mesas de dicho municipio
azufrero.
Sin embargo, este jueves alrededor de las nueve de la mañana,
autoridades policiacas fueron alertadas de que en el camino que conduce de la
cabecera municipal de Soconusco hacia la comunidad de Benito Juárez, a unos
metros de los famosos Pozos de la Sal, en un camino que conduce hacia las
parcelas de Bertoldo Carmona y Felipe Rosaldo, se encontraba el cuerpo de un
hombre tirado a la vera del camino.
Al punto arribaron policías
municipales y más tarde personal de servicios periciales para hacer el
acordonamiento y el levantamiento del cuerpo, que estaba en posición fetal, con
las piernas encuclilladas y las manos amarradas hacia el frente del cuerpo, con
cinta adhesiva color gris. El rostro lo tenía también cubierto con el mismo
material y vestía sólo una playera y un short a cuadros, de los llamados
bermudas, unas chanclas tiradas a su alrededor y con un agujero en la frente,
supuestamente por el tiro de gracia recibido.
El cuerpo fue trasladado a la
morgue de la ciudad de Acayucan sin haber sido identificado, sin embargo más
tarde acudió a la misma, varias personas del municipio de Texistepec, quienes
lo identificaron a través de su madre Esther Fortuna Sánchez, como el joven
profesionista César Isaías Gabriel Fortuna, de 30 años de edad.
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